Scott basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Scott es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
El logo Scott está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Scott cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Scott es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.