De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Scottish Equitable es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Scottish Equitable basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Scottish Equitable es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
Este logo es producto de las innovaciones tecnológicas que caracterizan el siglo pasado y que tanto han influido en el arte, es hijo y representante de su tiempo.