De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, St. Moritz 2003 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
St. Moritz 2003 cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
El logo St. Moritz 2003 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
St. Moritz 2003 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.