Tomin Bank cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Tomin Bank basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Tomin Bank es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.