Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
Nationalmuseet basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Nationalmuseet es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.