De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Louis Vuitton es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
Louis Vuitton basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Louis Vuitton cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.