Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.
La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
El logo Escudo de Toledo está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.
Escudo de Toledo basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
Este logo combina las formas geométricas sin que ello le reste movilidad y ligereza, el resultado es elegante pero fresco.
Escudo de Toledo es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, Escudo de Toledo es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.