John Bull basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
John Bull es una perfecta muestra de cómo un logotipo se convierte en imagen inconfundible de su marca.
De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, John Bull es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.