De entre los logos que podrían convertirse en clásicos, London 2012 es de los aspirantes más aventajados por la exactitud de sus formas y peso.
London 2012 basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
El logo London 2012 está ejecutado con tanta precisión que no resultará jamás un problema colocarlo.