La belleza de este logotipo se basa en la justa importancia de sus vacíos dentro del cuerpo de la forma.
NYK Line basa su éxito en la fuerza de su gama cromática que rompe el espacio convirtiéndose en protagonista.
NYK Line cohesiona a la perfección la imagen de un logotipo moderno y a la vez tradicional convirtiéndolo en atemporal.
Se distingue por su extremado buen equilibrio, unido a originalidad y excelencia formal.